miércoles, 14 de octubre de 2020

LA LUMINOSIDAD

El ojo es un órgano extraordinariamente adaptable. Podríamos hacer un experimento con un grupo de voluntarios elegidos al azar, en una sala de cine capaz de oscurecerse por completo y con un proyector de doble lámpara de unos 5000 ANSI-lúmenes. Los voluntarios verían una película usando el proyector en modo lámpara simple, es decir, 2500 ANSI-lúmenes (sin que lo sepan), luego salen un rato de la sala, 10 o 15 minutos en luz ambiente normal y vuelven a entrar para ver de nuevo la misma película, esta vez con el proyector en doble lámpara, 5000 ANSI. Luego los consultamos respecto de cual de las dos proyecciones se vio mejor, difícilmente alguno de ellos notaría la diferencia. Tal vez alguno responderá que las escenas oscuras se veían mejor la primera vez. Los ojos se adaptan en pocos minutos a la luminosidad media que están recibiendo para lograr ver la imagen más inteligible posible. Este mecanismo es absolutamente involuntario e imperceptible y es capaz de regular en un enorme rango de valores, desde la luz de día hasta penumbras.
En ambientes de poca iluminación la pupila se agranda para permitir mayor ingreso de luz, pero ese no es el único mecanismo de adaptación, en las células sensibles de la retina se producen cambios fotoquímicos que aumentan su sensibilidad. La adaptación completa a la oscuridad demora entre 30 minutos y una hora. En cambio la adaptación a la luz intensa es mucho más rápida.

 

Pero volviendo a los voluntarios de nuestro experimento, si los convencemos de repetir la prueba, es decir, que vean la misma peli dos veces más, pero ahora dejaremos una suave luz ambiente en la sala, y nuevamente, primero proyectamos con una lámpara y luego con las dos, sorprendentemente, ahora sí se darán cuenta del cambio de luminosidad del proyector. Y también dirán que las dos primeras veces se vió más luminosa que las dos últimas. ¿Por qué ahora lo perciben? El ojo se adapta a la luz media, y la iluminación de la sala actúa como referencia. Cuando la sala estaba a oscuras la referencia era la luz media de la película, sea cual fuera, y los ojos se adaptan sin que nos enteremos. Para más información a cerca de los mecanismos de adaptación recomiendo este artículo del doctor Ocularis El 99% de los proyectores de video del mundo son utilizados con alguna luz ambiental: en presentaciones de empresas, clases en colegios y universidades, shows de música, etc., casi siempre hay luz ambiente en las proyecciones, y cuando hay luz hace falta proyectores más potentes. Por eso normalmente se tiende a calcular por exceso la potencia para proyecciones en oscuridad. .

La gran capacidad de adaptación de nuestros ojos los convierte en órganos de respuesta no lineal. Si vemos (de a una por vez) una luz blanca y luego otra del doble de intensidad no podremos diferenciarlas. Pero sí nos daremos cuenta de un cambio en el negro de doble potencia porque los proyectores emiten una luz residual sobre el negro, que también será del doble de intensidad. Los planetarios son salas perfectamente oscurecibles, por lo que no es necesaria una gran potencia de proyección, si nos pasamos, corremos el riesgo de deslumbrar al público al pasar de escenas nocturnas a blancos súbitos, incluso hasta llegar al punto del dolor, y perderemos el negro que se convertirá en un fondo grisaceo. Lo que sí se hace necesario es una gran capacidad de regulación de la salida de luz (dimer). Si se ajustan en el punto correcto se puede ubicar la luz residual del proyector por debajo del umbral de sensibilidad del ojo para que se vean los cielos nocturnos perfectamente negros al mismo tiempo que las imágenes diurnas vivas y coloridas.


Imagenes tomadas del domo de un planetario 
Proyectores DLP SIM5

2 comentarios:

  1. Muy interesante el artículo. Me parece un experimento muy interesante, y aportas datos concretos y un enfoque que no yo sabría ofrecer. Me he permitido comentarlo y matizarlo en mi blog. Espero que no te importe.

    Un cordial saludo

    ResponderEliminar
  2. Por supuesto doctor, puede usarlo en su blog.
    Es un honor que usted se pase por acá.
    Gracias por su comentario

    ResponderEliminar